La semana pasada hablamos sobre la creciente necesidad de la transformación sustentable, para llegar a la Sustentabilidad.

Bueno ahora analicemos ahora el lado humano de la historia: la recompensa inmediata en cuanto a la productividad laboral. Bien lo expresó el vicepresidente de Coca Cola Company, Jeff Seabright, para una publicación del MIT Sloan Management Review “donde encuentras residuos en la Cadena de Valor no hay oportunidad”, refiriéndose a los residuos de carbono, aunque me gusta el ejemplo porque se puede aplicar en cualquier caso donde el desperdicio verde mengua nuestra oportunidad de crecer. Los estudios y la evidencia anecdótica demuestran que los lugares de trabajo dirigidos y diseñados bajo principios de sustentabilidad, es decir, en espacios eficientes, con mejores condiciones visuales, de temperatura, con mejores condiciones acústicas y de aire, donde los empleados pueden concentrarse mejor y sentirse más confortables, han generado beneficios en el rendimiento laboral hasta en un 16%.

Por otro lado, en los países más desarrollados un estudio realizado por las Naciones Unidas demostró que el 80% de los consumidores podrían dejar de comprar a un proveedor si sus procesos de compra carecen de la nueva ética empresarial. Hay que considerar muy seriamente la significativa y creciente sensibilidad global hacia la sustentabilidad, hoy un factor de enorme competitividad.