La automotriz es, de entre las industrias manufactureras en México, la más grande. Ésta es responsable del 3% del PIB nacional y del 14% del producto manufacturero, por eso me gustaría hablar de las oportunidades que gracias a la administración estratégica, pueden surgir en el ámbito de este sector. Saber que México es el octavo productor de vehículos en el mundo es una buena noticia porque quiere decir una cosa, México es un puerto fértil, como plataforma de exportación para la industria automotriz global por varias razones: cuenta, por un lado, con costos competitivos, pero sobre todo con una mano de obra altamente calificada y con experiencia en modelos de Mejora Continua Kaizen, algo indispensable en la industria terminal.

Por otro lado la cercanía con su principal mercado, que es Estados Unidos, le asegura costos muy competitivos en términos de logística y transportación. México se ha consolidado como una exitosa plataforma de exportación, el 80% de los vehículos que produce son exportados, el 60% de esas exportaciones tienen como destino final Estados Unidos.

Pero ¿Cuáles serían las verdaderas áreas de oportunidad para México? ¿Cómo fortalecer su mercado interno? La Administración Estratégica ofrece muchas respuestas a esta pregunta. Y éste es el verdadero reto.