Tener un sistema TPM (Mantenimiento Productivo Total) sólido y completo garantiza que las partes de repuesto necesarias para mantener las máquinas en condiciones óptimas de funcionamiento se tienen en las cantidades, especificaciones y calidad correctas en las ubicaciones designadas. Las refacciones son una variable importante en los costos de mantenimiento, los cuales se incrementan cuando la pieza necesaria no existe en el almacén de refacciones, no importa que sea una refacción de mínimo costo o una extremadamente cara, el impacto es similar porque la máquina no funciona o funciona fuera de sus condiciones normales a menor velocidad, con paros más frecuentes o reduce la calidad del producto.

Generalmente, se asume que en el almacén de refacciones siempre habrán las refacciones adecuadas y desafortunadamente el punto de verificación es cuando se necesitan en un momento crítico y la respuesta es simple: hay o no hay, ¿si no hay? la operación se encuentra en riesgo. En estos casos el sistema TPM, le ofrece herramientas para evitar que casos como este ocurran en su planta de producción.

El sistema de refacciones, es el punto vital en el sistema de mantenimiento,  y debe establecer, mínimo, lo siguiente:

  • Roles y responsabilidades, quien se hace cargo de qué
  • Procedimientos
  • Quién especifica, quién ordena, quién compra, quién recibe, quién custodia, quién da entradas, quién da las salidas, registros, devoluciones, refacciones re-trabajo o recuperación, y quien ajusta máximos y mínimos
  • Control de inventarios cíclicos de cantidades y ubicaciones
  • Ingeniería de Mantenimiento para mejora continua
  • Análisis de tendencias y costos

El sistema de control de refacciones no entra al radar de la gerencia hasta que falla, mientras eso sucede, se asume que existe un sistema y funciona. El sistema tradicional de mantenimiento reconoce al técnico como la persona que repara la máquina y no como el que evita que falle la máquina y eso tiene una lógica aplastante, recompensamos lo que se ve, no lo que no se ve. Sin embargo el valor y contribución a los resultados es mucho mayor en la prevención que en la corrección. Esto es TPM. Este punto es importante porque sirve para emigrar de una cultura reactiva a una cultura preventiva. En la prevención el tema de refacciones tiene un rol importante.

En su empresa ¿Cómo resuelve las situaciones de mantenimiento, de forma preventiva o reactiva? ¿Cuántos indicadores tienen relacionados a las refacciones? ¿Le dan información precisa y veraz para mejorar la productividad? ¿Cuenta con un sistema que le ayude a resolver situaciones como las que aquí se mencionaron y mejor aún, a prevenirlas.

TPM no es una herramienta, es una cultura de ÉXITO.

En TBM ofrecemos participar con usted para apoyarlo en la implantación de TPM, contáctenos y con mucho gusto le podemos ayudar a crear no solo un sistema funcional sino una cultura enfocada a la prevención y la solución de problemas.