Cinco resoluciones de Año Nuevo para aumentar su resiliencia.

El nuevo año ya está en marcha y si hemos aprendido algo de los últimos 36 meses, es que la gestión del riesgo en sus muchas formas (geopolítica, operativa, de mercado y recursos humanos, por nombrar algunas) es ahora un factor clave para optimizar las operaciones de manufactura. Las circunstancias imprevistas se han convertido en la norma y es poco probable que eso cambie pronto. 

Generalmente, la mayoría de los fabricantes se dan cuenta de esta verdad. En los últimos tres años, hemos visto que casi todas las empresas con las que consultamos realizan cambios en la estrategia de abastecimiento, logística, mano de obra y/u operación con el fin de reducir los riesgos en las operaciones y las cadenas de suministro. Pero, la mayoría de las veces, estos cambios se han hecho de forma reactiva y justo en el momento de mayor crisis. Simplemente no ha habido mucho tiempo o espacio para que la administración salga del modo “emergencia” y considere estratégicamente si los cambios realizados para sobrevivir son los correctos y si ayudarán a las empresas a prosperar. 

Este es el año en que eso necesita cambiar. Si bien los desafíos del día a día pueden evolucionar, no es probable que disminuyan. A pesar de eso, y de hecho, debido a ello, los líderes de las organizaciones deben dar un paso atrás y encontrar formas de trabajar sobre el negocio en lugar de solo en él. Solo mediante la construcción intencional de un negocio más resiliente las empresas podrán protegerse de los riesgos actuales y futuros. 

Aquí hay cinco estrategias de mitigación de riesgos  que pueden ayudarlo a desarrollar y mantener un enfoque más proactivo para el 2023.

  1. Divida y conquiste para que pueda pensar a largo y corto plazo al mismo tiempo. Los acontecimientos recientes nos han convertido a todos en expertos en primeros auxilios hasta cierto punto, hemos adquirido el hábito de reaccionar completa e inmediatamente a la crisis del día. Su organización necesita líderes que puedan seguir haciéndolo, pero también necesita personas que puedan mantenerse centradas en la estrategia y en las resoluciones a más largo plazo para la gestión de riesgos y la optimización de las operaciones, incluso cuando surja la próxima emergencia. 

    Tomarse el tiempo para discutir y asignar prioridades de gestión de riesgos a diferentes líderes, puede garantizar que el trabajo estratégico no se caiga en el camino en tiempos de problemas. Este esfuerzo también ayuda a facilitar un cambio cultural en la organización y establece el tono para priorizar la gestión de riesgos de forma continua. 

  2. Mantenga siempre el equilibrio entre costos y riesgos. Muchos fabricantes han aprendido de la manera difícil que la solución de menor costo es a menudo la más riesgosa, lo que al final conduce a costos más significativos para el negocio a largo plazo. Si bien puede ser tentador capitalizar los descuentos por volumen al dar todo su negocio a un proveedor de menor costo, perseguir cada dólar en ahorros no vale la pena si pone en peligro su capacidad de recibir suministros y satisfacer la demanda de los clientes. 

    Diversificar el abastecimiento de componentes clave a través de regiones geográficas, relocalización y reubicación (nearshoring y reshoring) e incluso llevar el suministro a casa, son opciones para reducir el riesgo de la cadena de suministro global y cada uno viene con su propia serie de costos y consideraciones para el negocio. Se necesita un análisis cuidadoso y un esfuerzo concertado para determinar el balance ideal entre los niveles de servicio, el costo, el riesgo y las preocupaciones regulatorias. Invertir recursos en este análisis se está convirtiendo en obligatorio en el entorno empresarial de hoy. Tenga en cuenta que esto no es un ejercicio que se hace una sola vez, las empresas necesitan monitorear continuamente los diversos factores para identificar debilidades y oportunidades de mejora en la estrategia de la cadena de suministro de forma continua. 

  3. Que nunca lo atrapen sin un plan B de nuevo. La mejor manera de pasar de un enfoque reactivo a un enfoque proactivo y aumentar la resiliencia de su negocio es saber de antemano cómo responderá a futuras crisis, escasez de materiales o mano de obra, o cambios en la demanda. 

    Comience con una revisión descendente de los procesos de manufactura para determinar cualquier vulnerabilidad o área en la que su negocio carece de resiliencia en caso de que algo interrumpa las operaciones. Esto requiere identificar el inventario, el capital humano y cualquier otro aspecto de la producción con el potencial de obstaculizar su negocio si, por ejemplo, es incapaz de acceder a componentes críticos o necesita cambiar la producción geográficamente. 

    Luego, considere sus posibles respuestas. Por ejemplo, ¿cómo considerar al stock de seguridad en su plan de respaldo? ¿Qué pasa con los materiales alternativos? ¿Tiene un plan detallado para agregar rápidamente un segundo o tercer turno en diferentes ubicaciones, incluidas estrategias para encontrar, capacitar e incorporar personas calificadas? ¿Qué se necesitará para rediseñar la maquinaria, para cambiar la producción si es necesario? 

    Cuanto más pueda preestablecer su plan de juego para varios escenarios, mejor posicionado estará para controlar el impacto negativo en su negocio cuando se produzcan situaciones disruptivas. 

  4. Incorpore la gestión de riesgos en sus procesos. Al igual que las personas, las empresas, a menudo comienzan con fuerza en sus resoluciones de mejora solo para descubrir que pierden tracción con el tiempo. En el mundo de hoy, las conversaciones sobre la gestión y mitigación de riesgos deben convertirse en una rutina y convertirse en procesos operativos regulares. Si bien es imposible predecir todos los escenarios que podrían interrumpir su negocio, las lecciones aprendidas en los últimos años han reforzado la necesidad de esperar lo inesperado y estar listo para cualquier cosa. 

    Algunos fabricantes están introduciendo un nuevo rol de nivel ejecutivo para mantenerse continuamente al tanto de las circunstancias globales y las vulnerabilidades empresariales. Ya sea que sume a su equipo un Director de Resiliencia o divida las responsabilidades de gestión de riesgos entre los miembros existentes de su equipo ejecutivo, recuerde que este trabajo ya es de vital importancia para la sostenibilidad de su negocio. Es necesario darle prioridad y la gestión de riesgos debe formar parte de cada conversación de estrategia de operaciones y cadena de suministro de alto nivel en el futuro. 

  5. Pida ayuda si la necesita, y esté listo para recibirla. Entender la importancia crítica de la gestión de riesgos es una cosa. Liberar los recursos para dedicarlos a otro, especialmente cuando los desafíos diarios de administrar un equipo operativo exitoso en el entorno empresarial actual están aumentando. 

    Las organizaciones que no pueden escatimar recursos internos para dar a la estrategia a largo plazo y a la construcción de resiliencia la atención que se merecen, pueden considerar la posibilidad de contratar a expertos o consultores externos para que ayuden. Este enfoque aumenta su alcance para la gestión de riesgos, proporciona enfoque y hace que el proceso de identificación e implementación de soluciones a largo plazo sea mucho más eficiente con soporte dedicado para gran parte del trabajo pesado involucrado. 

    Tenga en cuenta, sin embargo, que los consultores externos tienen más éxito cuando trabajan en colaboración con equipos internos. Un objetivo importante de cualquier relación de consultoría debe ser la transferencia de conocimiento para que los equipos internos puedan continuar haciendo mejoras y ejecutar los cambios clave una vez que finalice el compromiso de consultoría. Los líderes internos necesitan estar a bordo con tiempo para dedicarse a mantener el esfuerzo de gestión de riesgos. Antes de traer consultores, es una buena idea evaluar la preparación para el cambio de su equipo y determinar si sus personas clave están listas y dispuestas a hacer que el compromiso sea un éxito. 

Haga de la resiliencia la prioridad que debe ser en el 2023.  

Cuando ha estado en el modo “emergencia” durante el tiempo que la mayoría de los fabricantes lo han estado, es muy difícil liberarse y encontrar el tiempo para abordar las causas raíz de los problemas. Pero los fabricantes que esperan prosperar en un entorno desafiante deben encontrar formas de resolver este enigma y construir organizaciones más resilientes desde adentro hacia afuera. Haga de este año, el año en que recalibre y dedique los recursos necesarios para eliminar el riesgo de su negocio. Con la mentalidad y la disciplina adecuadas, es posible crear una organización que realmente esté lista para cualquier cosa.