Ante la imposibilidad de conseguir resultados y mejorarlos permanentemente se recurre a espejismos que ayudan, pero distraen: herramientas estadísticas de forma masiva, robotización, digitalización, sistemas de aseguramiento de calidad, entre otras.
La ganancia que se tiene implementando cualquiera de estas herramientas, a veces, es muy significativa; sin embargo, con el paso de los días, las semanas o los meses, se derrumba. Con mucha mayor frecuencia, la ganancia es muy tímida y sucede que al paso del tiempo también se cae. Mejorar cualquiera puede, con un proyecto, una acción, eliminando una causa, etcétera. Mejorar permanentemente es diferente, mejorar permanentemente requiere de un método claro, sencillo y muy pero muy práctico. El método práctico es el que TBM le ofrece para asegurar no solo que mejore, sino que lo haga de forma permanente. Le ofrecemos la posibilidad de instalar, en su empresa, la capacidad de mejora.
