En muchas situaciones de crisis, la gerencia puede cambiar las cosas eventualmente. La pregunta es: ¿qué tan rápido pueden hacerlo? y ¿cuánto tiempo puede esperar su empresa?

Cuando se analizan las causas de los desastres provocados por el hombre, generalmente no se puede identificar una sola decisión extraordinariamente mala. Más bien, una serie de sucesos no relacionados y decisiones aparentemente menores se convierten lentamente en una crisis.

De manera similar, cuando buscamos las causas de una planta en crisis, nunca hay un solo factor. Una serie de cambios en el desarrollo del mercado, cambios internos y decisiones administrativas, finalmente conducen a una tendencia financieramente inaceptable sin signos de un cambio. Esa es la descripción más simple de una planta en crisis.

En términos de indicadores clave, una planta en crisis presenta un rendimiento inferior durante un período de tiempo prolongado con respecto a los presupuestos u objetivos de producción, o en comparación con operaciones similares y niveles de rendimiento pasados. A pesar de algunos intentos de arreglar la situación, hay pocos indicios de que las cosas van a mejorar.

Si una fábrica pierde el plan por un amplio margen durante tres meses seguidos, y no se ha hecho nada para abordar los problemas subyacentes, ¿qué posibilidades hay de que ese mes cuatro sea mejor? Al decidir si es el momento de intervenir o no, esta es la pregunta que debe tener en cuenta.

Dar la vuelta a una planta en crisis siempre requerirá atención adicional de la gerencia y, en la mayoría de los casos, recursos adicionales. Depende de los ejecutivos decidir cuándo es el momento de llamar al soporte interno o externo adicional.

Estas son algunas señales de que es hora de recurrir a medidas extraordinarias:

  1. Reiterados problemas de calidad.
  2. Ineficiente tiempo de actividad del equipo.
  3. Horarios de producción perdidos.
  4. Retrasos constantes en entrega a clientes.
  5. Puestos directivos clave vacantes.
  6. Incumplimiento del plan financiero por tres o más meses seguidos.

Estos son algunos de los signos de una crisis. Las vacantes de administración son un problema porque lleva tiempo encontrar y contratar a las personas adecuadas. Sin líderes efectivos en puestos clave, el rendimiento nunca mejorará. Una evaluación financiera rápida mostrará cuánto aumentan todos estos factores los costos, especialmente en comparación con el rendimiento anterior o con operaciones similares.

Volviendo a nuestra definición de crisis, determinar qué nivel de rendimiento es financieramente inaceptable, y durante cuánto tiempo se le permite continuar, es una decisión del ejecutivo. Si se cumple ése umbral, y el equipo de administración actual ha tenido tiempo de rectificar la situación pero no ha progresado, o no se está moviendo lo suficientemente rápido, es hora de actuar.

Reunión informativa de gestión de TBM: Cómo dar la vuelta rápidamente a una planta de fabricación de bajo rendimiento

Incluso las empresas bien administradas ocasionalmente tienen una planta de fabricación que se desvía de los objetivos.

Para tener una mirada profunda a nuestro enfoque de cuatro pasos para volver a encaminar una planta de manufactura, le nuestro artículo ¿Cómo darle la vuelta al bajo desempeño de una Planta de Manufactura?.