De acuerdo con el Banco Mundial, la desaceleración del crecimiento potencial es el resultado de años de escaso aumento de la productividad, inversiones insuficientes y envejecimiento de la fuerza de trabajo mundial. Esta desaceleración es generalizada, y afecta a un conjunto de economías que representan más del 65% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial. La institución advierte que si no se procura revitalizar el crecimiento potencial, este declive podría extenderse durante la próxima década y reducir el crecimiento mundial promedio en un cuarto de punto porcentual y el de los mercados emergentes y las economías en desarrollo en medio punto porcentual durante ese periodo.

El descenso de la productividad experimentado en Estados Unidos en años recientes –y que refleja tendencias similares en otros países industrializados- es un desafío del que pocos líderes de la industria manufacturera están hablando, al menos no todavía. En parte, eso se debe a que la mayoría de las empresas han estado funcionando a una tasa de crecimiento de la productividad baja o nula durante los últimos años. Para mantener el crecimiento de las ganancias en el periodo actual de lento crecimiento, los líderes empresariales tendrán que aumentar el foco de su organización en la productividad y profundizar en impulsar mejoras.

¿Qué está causando la caída de la productividad?

En una reciente encuesta del Wall Street Journal, nueve de cada diez economistas señalaron que un gasto de capital más débil. A pesar de ello, lo cierto es que las empresas siguen haciendo importantes inversiones en nueva tecnología. Como muestra, solo necesita ver el aumento anual de dos dígitos en las ventas de robots industriales.

Otros factores macro o externos que afectan la productividad son los políticos, económicos, sociales y tecnológicos:

  • Definitivamente el entorno político afecta directamente a la productividad de las empresas. Los legisladores desde sus trincheras pueden ofrecer incentivos o exenciones fiscales o arancelarias a las empresas o por el otro pueden imponer normas que restrinjan o limiten sus transacciones comerciales.
  • En el entorno financiero, una disminución en las tasas de interés puede ser un incentivo para financiar activos y aumentar capacidad instalada.
  • Los factores sociales que afectan la productividad de las empresas  tienen que ver con las influencias culturales de la época, tendencias a nivel de consumo, modas y costumbres.
  • Sin duda la innovación y la tecnología afectan a los entornos empresariales. A medida que la tecnología avanza, una empresa se ve obligada a mantener el ritmo, de lo contrario perderá competitividad, poder de mercado y será obsoleta.
  • El envejecimiento de la población y la mano de obra.
  • Bajos niveles de gasto de capital.

Todas estas explicaciones son muy interesantes y nos llevan a concluir que una variedad de factores son los que están contribuyendo al crecimiento negativo de la productividad.

Lo que ha pasado en los últimos años

Ahora consideremos la desaceleración del crecimiento económico mundial. Cuando los mercados y los ingresos crecieron 5% al año, el mejoramiento de la productividad para compensar los aumentos de los costos laborales se lograría en gran medida al frenar la contratación. Con el crecimiento proyectado en los bajos dígitos en muchos mercados, el mantenimiento del crecimiento de las ganancias requerirá un enfoque más deliberado en los costos, incluyendo la mano de obra.

Los cambios normativos podrían hacer que las ganancias de productividad sean aún más difíciles. Además de la inflación salarial anual y el aumento de los costos de atención médica y otros beneficios, los cambios inminentes en las reglas de horas extras podrían aumentar aún más los costos laborales de algunos fabricantes. 

Esa es una breve reseña de los factores de mercado que están frenando el crecimiento de las ganancias y que podría trasladarse al próximo año. 
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