Una empresa de alto desempeño es fácil de detectar, pero no es fácil de crear.

Una cosa es segura. No son fruto del azar. Todos hemos tenido un encuentro, en el trabajo o en nuestra vida personal, que supera nuestras expectativas, toda una experiencia. En algunos casos se debe a una interacción con un empleado altamente competente. En el caso de las empresas de alto desempeño, la experiencia de años surge de múltiples interacciones con múltiples políticas que reflejan la cultura generalizada de empleados de excelencia.

En el mundo de la fabricación, sólo para asegurarse de que estamos en la misma sintonía, una organización de alto desempeño se ve así:

  • Todo está limpio y hay un sentido de orden y orgullo.
  • El ritmo de trabajo puede ser rápido, pero está controlado.
  • Las caras de la gente reflejan enfoque, concentración y confianza, con un mínimo de estrés.
  • Cuando hablas con la gente en piso, pueden comprender claramente las necesidades del cliente y se han involucrado mentalmente para hacer que el negocio sea un éxito.
  • Hay una sensación y energía positiva en general.

Otros atributos de una empresa de alto desempeño son:

  • Los empleados tienen un profundo conocimiento de la estrategia de la empresa.
  • Los empleados entienden cómo su trabajo se apoya en ésa estrategia.
  • Ellos saben qué métricas operativas y qué medidas de desempeño afectan más a la empresa.
  • Cuando surgen problemas,  siempre lo hacen, la gente entiende cómo resolver problemas y hacer que las cosas se pongan de nuevo en marcha.
  • Cuando se han hecho cambios de procesos y mejoras, ellos se sostienen. Pero si está leyendo esto, y no es donde usted está.

¿Por dónde empezar?

Ya sea a nivel de sitio o toda la compañía, todas las organizaciones inician con un liderazgo de alto desempeño. Los líderes empresariales tienen mucho más que solo desear ser líderes. Tienen que trabajar duro en la creación y mantenimiento de todos los días en los elementos clave de una organización de alto desempeño.

Describo en este informe de gestión de TBM acerca de los cinco atributos de la creación de valor superlativo, este compromiso de liderazgo diario comienza con:

  1. Centrarse en algunos objetivos críticos
  2. Planeación y ejecución cuidadosa
  3. Estandarización de procesos (Gestión de Procesos)
  4. La medición disciplinada y sistemas de información, y
  5. Capacidad de aprender y seguir adelante. Suena sencillo, lo sé, pero si fuera fácil, cada empresa sería una empresa de alto desempeño.

Ahora ya sabe por dónde empezar. El resto depende de usted.