4 Mejores prácticas para asegurar una fusión de adquisición exitosa

Desafortunadamente, la adquisición de negocios y las fusiones muy frecuentemente fracasan en lograr sus objetivos financieros establecidos. La causa de tales fracasos en muchos casos es que el motivo original del trato no se mantiene durante el proceso de integración. He aquí cuatro prácticas que han ayudado a clientes de TBM a mantener esa alineación y lograr sus objetivos financieros ya que ha finalizado el trato:

  1. Involucre al futuro equipo operativo desde principios del ciclo del trato. En muchos casos el equipo de operación entra al procesos de adquisición en las etapas finales. Pero si los miembros del futuro equipo operativo son involucrados en la estrategia desde el principio, pueden validar la precisión de la propuesta del trato incluso antes de la solicitud del mismo, y entonces ayudar a establecer los objetivos de futuro crecimiento que son más probables de cumplir.

  2. Mantenga a los miembros del equipo de negociación involucrados en cierto nivel durante la integración de la adquisición. Después de finalizar un trato el equipo financiero regularmente continúa a la siguiente meta y la tarea de integración se entrega a un equipo de trabajo nuevo. Ya sea que un miembro del socio de capital privado o un representante interno, la continuidad de personal a lo largo del proceso de integración ayudará a mantener la conexión con la estrategia de adquisición.

  3. Desarrolle un plan de integración detallado y agresivo. Adicionalmente a mantener a los miembros del equipo de negociación involucrados en cierto nivel, un plan de integración detallado y una junta de entrega mantendrá la alineación con la propuesta del trato. Tal plan debe establecer las bases de los futuros cambios comunicando al mismo tiempo la visión y estableciendo que la pauta es la misma de siempre.

  4. Revise el progreso frecuentemente, y recalibre consecuentemente. El impacto de cambios mayores, como consolidación de instalaciones y cambios de liderazgo, no comenzarán a impactar el desempeño hasta 3 a 9 meses después de que finalice la adquisición. Las revisiones regulares por parte de la dirección deben mantener la alineación con la estrategia de adquisición y motivar contramedidas cuando el progreso no sea el planeado.

Poner atención en estas cuatro prácticas desde el principio de la integración de su próxima adquisición ayudará a mantener la alineación con la estrategia de negociación y aumentar el potencial de lograr las sinergias operativas y los ahorros de costo establecidos.